SITUACIÓN GEOGRÁFICA
La Arabia está situada al suroeste de Asia. Separada del continente africano por el Mar Rojo y el Golfo de Adén, forma un gran rectángulo de tres millones de kilómetros cuadrados.
Tres de sus límites dan al mar, aunque al existir cadenas montañosas interrumpidas cerca de la costa, la influencia marítima no llega al interior. Por lo tanto, la región interior una amplia altiplanicie (desierto) que se caracteriza por su sequedad y ausencia de lluvias.
De esta forma, las condiciones físicas que prevalecen en casi toda la península son muy rigurosas, lo que ha impuesto a sus habitantes un modo de vida que apenas ha cambiado a lo largo de los siglos.
Las ciudades mas importantes se encuentran cerca de la costa, como las ciudades sagradas de Medina y La Meca en la zona costera del Mar Rojo, Adén, Bahréinen el Golfo Pérsico.
LOS ÁRABES
El territorio arábico estaba habitado por pequeñas tribus nómadas de razas emítica, que reciben el nombre de árabes beduinos. En la región del Yemen, al sur de la península, se desentralizaron y fundaron ciudades. Cuando estas tribus se asentaron en la zona de la media luna fértil, al norte del desierto árabe, fundaron grandes imperios en el pasado, como los asirios, babilonios, fenicios y cartagineses.
Estas tribus semitas fueron, también, el origen de los hebreos (los israelitas), los canaaneos, fenicios, arameos, nabateos, asirios y los babilonios, sólo por mencionar algunas de las naciones que son de origen árabe beduino.
ORGANIZACIÓN ECONOMICA, POLITICA Y SOCIAL
Los habitantes de la zona norte de la península se dedicaban al pastoreo y al comercio. En la zona sur, debido a las mejores condiciones climatológicas, la base de la económica era la agricultura.
Los árabes estaban organizados en tribus, al mando de un líder que recibía el nombre de jeque (sheij en árabe). Los miembros de cada tribu están estrechamente vinculadas y una de sus principales características era la fidelidad. Las diferentes tribus vivían en continuas guerras entre sí y nunca formaron un estado unificado.
La vida de estos pueblos se caracterizaba por ser una mezcla de crueldad y generosidad, de sensualidad y refinamiento. Practicaban la poligamia y la poliandria. Antes de la llegada de Mahoma (Muhammad en árabe), algunas tribus profesaban el monoteísmo (la religión de Abraham).
MAHOMA : SU VIDA
La Meca es la ciudad sagrada de los árabes del desierto. Cada año se dirigían a esta ciudad para visitar el templo de la Kaaba (construido por Abraham). Hacia el año 571, en el seno de una familia noble de la tribu de Quraish, nació Mahoma, quien estaba llamado a transformar el mundo. Huérfano a los seis años, fue acogido por su abuelo y luego por su tío, dedicándose al pastoreo en su infancia.
Al llegar a los 24 años, se puso al servicio de una viuda rica llamada Jadiya, con la que más tarde se casó. Este matrimonio le dio cuatro hijas y dos hijos que murieron pequeños, pero también le dio seguridad económica. Siempre fue respetado por sus familiares y conocidos por su honradez y fidelidad, lo llamaban Al Amín, es decir, el fiel.
LA PREDICA DE MUHAMMAD
Cuando Mahoma contaba con 40 años, su rechazo a la ignorancia y supersticiones de su pueblo le llevó a alejarse para meditar en una cueva cercana a La Meca (en el monte Hirá). Allí, en el año 610 después de Cristo, se le presentó el ángel Gabriel, el mismo que trajo la revelación a Moisés, Jesús y otros profetas de Dios. El ángel le hizo aprender de memoria los primeros versos de la última revelación de Dios a la humanidad: el Corán. Este mensaje divino inicia con las palabras: “¡Lee! En el nombre de tu Señor que todo lo creó…”. Después de un tiempo, el ángel Gabriel comunicó a Muhammad que Dios le ordenaba divulgar el mensaje del monoteísmo a toda la humanidad. Así, en el año 610, Mahoma empezó su vida profética.
Inició sus predicas en La Meca. Invitaba a la gente a abandonar la adoración de los ídolos materiales y adorar al Dios Creador del universo. Pronto empezaron a surgir los primeros seguidores, pero también los recelos de los idólatras, quienes veían amenazado el culto a los ídolos, y lo calificaron como peligroso, acosándolo junto con sus seguidores. Aunque Mahoma soportó toda esta campaña, la situación se hizo insostenible, por lo que tuvo que trasladarse a Medina. Este hecho se conoce con el nombre de Hegira o emigración (Hiyra, en árabe) y ocurrió en el año 622, fecha que se toma como punto de partida para el calendario lunar islámico.
Una vez en Medina, Mahoma predicó con gran fuerza la nueva doctrina y obtuvo nuevos y numerosos adeptos. Durante ocho años, logró consolidar el primer Estado de la tierra que se rige exclusivamente por la revelación de Dios: El Corán. Con éxito defendió su capital, Medina, contra los ataques y las intrigas de los judíos de la zona y los idólatras de La Meca. En el año 630, se lanzó a la toma de La Meca y la conquista pacíficamente ese mismo año. En los siguientes dos años logró consolidar el dominio islámico sobre toda la península árabe y escribió varias cartas a los gobernantes de Bizancio, Persia y otras naciones, invitándolos a adorar a Dios. Al cumplir los 63 años de vida y al haber completado su prédica y enseñanza, la muerte le sobrevino el 8 de junio del año 632.
EL ISLAM
Muhammad predicó el Islam, que significa el sometimiento voluntario del hombre a la voluntad de Dios. Esta religión no fue fundada por Muhammad ni exclusiva de los árabes, sino que fue profesada desde los inicios de la humanidad y todos los profetas invitaron a su gente a lo mismo: adorar sólo a Dios. La persona que acepta el Islam como forma de vida se denomina musulmán.
El Islam sustituye el carácter individualista y guerrero del beduino árabe por la piedad, el amor a la ciencia y la práctica de buenas acciones. Entre sus palabras más sabias está: “la búsqueda del conocimiento es obligación de todo musulmán y musulmana”; “el conocimiento no viene sino por el aprendizaje”; “nadie cree verdaderamente hasta que desee para su hermano lo que desea para si mismo”; o “el Paraíso está a los pies de la madre”.
El Sagrado Corán nos dice: “Os hemos creado en distintas naciones y tribus para que os reconozcáis. Ciertamente, el mejor entre vosotros es el que más teme a Dios”. La inusitada tolerancia del mensaje islámico, primera religión en reconocer a otras religiones como de origen divino, hizo que las dispersas y guerreras tribus árabes, se uniesen y formasen una nueva nación: el primer estado ideológico de la Historia. No sólo los árabes siguieron el mensaje de Muhammad; las demás naciones vieron en el Islam la tabla de salvación para salir de la injusticia y el oscurantismo de la Edad Media. Así, el Islam se convirtió en una religión universal.
PRINCIPALES DOGMAS
1. Es una religión monoteísta: sólo se debe adorar a Dios, Creador del universo (Al-lah en árabe).
2. Dios creó a los ángeles y éstos le sirven fielmente.
3. Dios envió a distintos mensajeros humanos y debemos creer en todos ellos: Abraham, Moisés, Jesús, Muhammad, etc.
4. Algunos mensajeros recibieron revelaciones escritas que llamamos libros sagrados: El Torá, el Evangelio y el Corán, entre otros.
5. Existe la vida después de la muerte, la resurrección, el Juicio Final: el infierno y el paraíso.
6. Dios ha prescrito nuestro destino y lo conoce con anterioridad, aunque los humanos tenemos libre albedrío y responsabilidad por nuestras acciones voluntarias.
PILARES PRACTICOS
1. El testimonio de fe: El creyente testifica que Al-lah es el único Dios y que Muhammad es su siervo y mensajero.
2. El Salat: Consiste en rezar a Dios cinco veces al día. Es preferible hacer el rezo en grupo y en las mezquitas (templos musulmanes) y para poder rezar es necesario estar limpio y sobrio.
3. El zakat: el musulmán pudiente debe dar parte de sus bienes a los necesitados directamente una vez por año. La proporción que se da a los pobres varía según el tipo de bienes. Los que tienen dinero efectivo, oro o plata dan 2,5% de sus bienes a los pobres. Esta limosna es personal y sirve para purificar los bienes.
4. El ayuno: durante el mes de ramadán (noveno mes del calendario islámico) los creyentes se abstienen de comer, beber y tener relaciones sexuales desde que amanece hasta que se pone el sol.
5. El peregrinaje: si el creyente tiene posibilidades económicas y salud debe ir a visitar La Meca una vez en su vida y realizar los ritos prescritos.
EL YIHAD
El yihad consiste en el esfuerzo que se hace por complacer a Dios. Abarca todas las acciones que hacemos por complacer a Dios, desde sonreír al hermano, quitar obstáculos del camino hasta luchar arriesgando la vida por las causas justas. El creyente que muere estando en un esfuerzo sincero por Dios, es enviado directamente al paraíso donde disfrutará de los más sublimes placeres como recompensa. Esto motivaba mucho a los musulmanes a hacer buenas obras y luchar por la justicia y la defensa de sus tierras contra enemigos hostiles. Cuando los cristianos veían el heroísmo que demostraban los musulmanes por el yihad, pensaban que era algo parecido al concepto católico de la “guerra santa”, sin embargo, son dos cosas distintas.
EL CORAN
Toda la doctrina de Mahoma fue recogida por sus seguidores, quienes la redactaron en un texto llamado Corán. Este libro esta dividido en capítulos llamados suras y subdivididos en versículos. Al mismo tiempo, es el libro que rige la vida religiosa, y es también un código civil y penal. Este libro encierra datos científicos nunca antes conocidos y menos por un pastor analfabeto como Muhammad. Esto y el hecho que hasta hoy nadie haya encontrado una sola contradicción en el mismo, prueban que el Corán es revelación de Dios.
EXPANSION ISLAMICA – EL CALIFATO
A la muerte de Mahoma, le sucedió en el liderazgo político Abu-Baker (632-634) que adoptó el título de Califa (Jalifa en árabe, significa sucesor). El segundo Califa fue Omar (634-449), con quien se inicio la expansión del Islam y la entrada de numerosos pueblos no árabes a las filas del Islam. Abu Baker y Omar lograron derrotar, al mismo tiempo, a las dos super potencias militares de la época: los persas y los bizantinos. Además, sentaron las bases políticas para el desarrollo cultural y científico que acompañaba a los musulmanes donde sea que iban: separación de poderes del estado, secularización del gobierno, igualdad ante la ley, tolerancia religiosa, la honestidad obligatoria en los empleados públicos y la descentralización administrativa.
Para comprender la rápida conquista de los musulmanes hay que tener en cuenta tres aspectos:
1. Los dos grandes imperios de ese momento (Bizancio y Persia) se encontraban muy debilitados, la corrupción estaba muy extendida y sus bases ideológicas estaban obsoletas.
2. La religión islámica daba fuerzas y unidad a los distintos pueblos que la profesaban, se consideraban todos hermanos ante Dios. Los musulmanes sostenían que luchaban contra el mal, ordenaban hacer el bien y creían en Dios. Estas tres premisas les dotaron de valor y fuerzas casi milagrosas.
3. La administración de los califas musulmanes era muy tolerante con los cristianos y los judíos y daban apoyo a la ciencia y las artes, lo cual les permitió ganar el apoyo popular de los nuevos territorios del califato islámico.
PRINCIPALES CONQUISTAS
La rápida expansión islámica puede ser resumida de la siguiente manera:
1. El Medio Oriente: durante el gobierno de Omar (634-44) se sometió Siria, Egipto y Persia. Luego se extendieron por todo el norte de África.
2. Europa: en el año 711, los musulmanes atravesaron el estrecho de Gibraltar e invadieron la península Ibérica. En menos de 20 años se encontraban ya en Francia y dominaban toda la península ibérica. En el siglo IX, los musulmanes entran en el sur de Italia y Sicilia.
Dueños de España, a la cual denominaron “Andalucía”, los musulmanes cruzaron los Pirineos en dirección al territorio de los francos, pero fueron detenidos por Carlos Martel en la batalla de Poitiers (732).
3. Imperio Bizantino: Los musulmanes, después de expulsar a los bizantinos del Medio Oriente y Africa, construyeron una flota con el propósito de romper el poderío del imperio Bizantino en el Mediterráneo. Sin embargo, no consiguieron su propósito hasta el siglo IX, cuando conquistaron todas las islas del Mediterráneo.
4. Lejano Oriente: El mismo año de la conquista de España (711), los árabes llegaron hasta el Valle del Indo, que hoy es India y Pakistán. Intentaron la conquista de China, pero acabaron firmando un acuerdo de protección.