En nuestro colegio, cada rincón puede convertirse en una oportunidad para aprender. Con esta convicción nace La Escala Matemática, un proyecto educativo y visual que busca inspirar a los estudiantes desde el primer paso que dan hacia sus aulas.

“En cada paso que damos hacia el conocimiento, la matemática nos acompaña como una amiga sabia y paciente”, explica Marcos Barrales, profesor del Departamento de Matemáticas y uno de los impulsores de esta iniciativa.

La propuesta consiste en intervenir visualmente las escaleras del colegio, incorporando fórmulas, expresiones y conceptos clave del lenguaje matemático en cada peldaño. De esta manera, se convierte un trayecto cotidiano en una experiencia didáctica, reflexiva y significativa, donde la repetición visual favorece la comprensión, memorización y aplicación de los contenidos.

Subir pensando, bajar sabiendo. Así resume el espíritu de esta intervención que, con frases como “El que sube con fórmulas, baja con respuestas” y “Cada escalón, una idea; cada idea, un peldaño más cerca del saber”, busca hacer de las matemáticas una compañía constante y accesible para todos.“Queremos que las matemáticas acompañen a nuestros estudiantes incluso fuera del aula, que caminen con ellos, que se vuelvan parte de su entorno diario. Porque aprender también es observar, recorrer, descubrir”, destaca el profesor Barrales.

En un entorno donde el aprendizaje no se limita a las clases, La Escala Matemática nos recuerda que el conocimiento puede estar presente en cada paso, en cada mirada y en cada trayecto cotidiano.

FUNDAMENTACIÓN PEDAGÓGICA DEL PROYECTO:

 Objetivo del proyecto

El objetivo principal de La Escala Matemática es motivar el aprendizaje matemático a través de una intervención pedagógica visual, integrando el entorno físico del colegio con los contenidos curriculares de manera práctica y cercana. Esta experiencia busca transformar la rutina diaria de subir escaleras en una herramienta pedagógica constante.

 Propósitos específicos

• Promover la observación continua y la familiaridad con el lenguaje simbólico de la matemática.
• Estimular la curiosidad, la indagación y el pensamiento lógico entre los estudiantes.
• Reforzar la conexión entre el espacio físico del colegio y el aprendizaje académico.
• Brindar a los docentes un recurso visual permanente para apoyar sus clases.
• Fomentar una cultura matemática activa en toda la comunidad escolar.