La matemática no tiene género: es un lenguaje universal que invita a pensar, crear y transformar. A lo largo de la historia, muchas mujeres, como Hipatia, Sofía Germain o Ada Lovelace, se abrieron camino contra las dificultades de su tiempo y nos recordaron que la ciencia necesita de todas las miradas. En nuestro colegio creemos firmemente que cada estudiante, sin distinción, puede ser protagonista en el mundo de la matemática y la ciencia. Queremos que nuestras alumnas y alumnos descubran que el talento, la curiosidad y la perseverancia son las verdaderas llaves para abrir puertas al conocimiento. El futuro se escribe con pluralidad. Y desde nuestras aulas, motivamos a cada estudiante a atreverse a soñar con números, fórmulas y descubrimientos, porque estamos convencidos de que la matemática crece cuando se suman más voces y más sueños. Que nadie quede fuera de la ecuación.